Zaragoza cierra una pesadilla y promete revolución | OneFootball

El Real Zaragoza pone fin a una de sus temporadas más duras desde su descenso a Segunda en 2013, con la sensación de que la salvación, conseguida en la penúltima jornada, apenas mitiga el desgaste sufrido. La última cita en Castalia ante el Castellón servirá poco más que para cerrar el expediente y mirar al próximo verano, ya que ambos equipos llegan a la jornada sin nada en juego deportivo más allá del reparto económico por posiciones y el orgullo de no acabar como el peor de los equipos que han mantenido la categoría.

El curso ha estado marcado por una sucesión de errores de gestión y una notable desconexión con la afición, a pesar de las mejoras en el plano económico y en la consolidación del proyecto del nuevo estadio. El balón, sin embargo, ha dictado sentencia: un Zaragoza de perfil bajo, obligado a cambios profundos tras una campaña “de agonía”, concluye el ejercicio con la obligación tácita de reconstruirse desde los cimientos.

Desde el banquillo, la llegada de Gabi Fernández supuso un golpe de timón en el tramo final de Liga. Tras sumar solo 5 puntos en sus 5 primeros partidos, el entrenador madrileño firmó una remontada suficiente: 4 victorias, 3 empates y 3 derrotas en 10 encuentros, logrando el objetivo mínimo de la permanencia. De cosechar una última victoria en Castellón, sellaría un 54,5% de los puntos posibles desde que asumió el cargo, la mejor marca entre los 14 técnicos de relevo en el club desde 2013.

El equipo viaja a Castellón con múltiples bajas relevantes. Serán ausentes por lesión Keidi Bare, Lluís López, Tasende, Kervin Arriaga y Marí, mientras que Kosa está concentrado con la selección sub-21 de Eslovaquia y Soberón cumple ciclo de tarjetas. Nieto es duda, pero Gabi Fernández confirmó que el portero Joan Femenías, inédito desde su llegada, partirá como titular como reconocimiento a su trabajo semanal. Se espera, además, presencia de varios jugadores del filial para cumplir con el mínimo competitivo y cerrar la campaña antes de iniciar las vacaciones y la planificación de una profunda reestructuración.

En lo individual, Dani Gómez, Raúl Guti y Kervin Arriaga han supuesto un impulso vital en la recta final, sumando goles y puntos fundamentales para eludir el descenso. En la portería, Gaëtan Poussin ha pasado de ser señalado por errores a convertirse en un pilar: sus cuatro penaltis parados y un gol decisivo han dejado huella en el desenlace.

Castalia asistirá a una jornada de despedidas en ambos conjuntos, con sus propias incertidumbres de cara a un mercado veraniego que promete agitación. Para el Zaragoza, todo apunta a un verano de cambios tanto en la estructura técnica como en la plantilla, con la intención declarada de ofrecer por fin un proyecto sólido que ilusione a una afición lastimada tras años de frustraciones deportivas.

Fuente: Diario AS, El Periódico de Aragón