Diario La Escuadra
·25 January 2025
Diario La Escuadra
·25 January 2025
La reciente confirmación de la cesión de Antony Matheus dos Santos, conocido futbolísticamente como Antony, del Manchester United al Real Betis Balompié hasta el final de la temporada 2024-2025, marca un hito significativo en el mercado de fichajes invernal. Esta operación no solo refleja las estrategias deportivas de ambos clubes, sino que también ofrece al jugador brasileño una oportunidad para revitalizar su carrera en un entorno competitivo y exigente como LALIGA.
Nacido el 24 de febrero de 2000 en São Paulo, Brasil, el jugador brasileño emergió como una de las promesas más destacadas del fútbol brasileño. Formado en las categorías inferiores del São Paulo FC, debutó con el primer equipo en 2018, mostrando destellos de su habilidad técnica, velocidad y capacidad de desborde por las bandas. Su rendimiento atrajo la atención del AFC Ajax, que lo incorporó a sus filas en 2020.
En el conjunto neerlandés, Antony continuó su desarrollo, contribuyendo significativamente en competiciones nacionales e internacionales. Su desempeño en la Eredivisie y en la UEFA Champions League consolidó su reputación como un extremo desequilibrante y con proyección de futuro. Estas actuaciones llevaron al Manchester United a invertir aproximadamente 95 millones de euros en su fichaje en 2022, una cifra que reflejaba las altas expectativas depositadas en él.
La llegada de Antony a Old Trafford generó entusiasmo entre la afición y el cuerpo técnico. Sin embargo, su adaptación a la Premier League no fue sencilla. A pesar de un inicio prometedor, las lesiones y la competencia interna limitaron su continuidad en el once titular. Durante la temporada 2024-2025, el ’21’ acumuló 407 minutos de juego, participando principalmente en la Carabao Cup y con escasas titularidades en la liga doméstica. Esta falta de protagonismo llevó al club y al jugador a considerar opciones que le permitieran sumar más minutos y recuperar su confianza en el terreno de juego.
El conjunto hispalense, bajo la dirección técnica de Manuel Pellegrini, identificó la necesidad de reforzar su ataque, especialmente en las bandas, debido a la ineficacia mostrada por sus delanteros en la primera mitad de la temporada. La salida de Assane Diao al Como 1907 dejó una vacante en la banda derecha, posición que Antony podría ocupar aportando desequilibrio y profundidad al equipo. Las negociaciones entre sevillanos y mancunianos avanzaron con rapidez, acordando una cesión sin opción de compra, en la que el club inglés asumirá una parte significativa del salario del jugador, estimado en 200.000 libras semanales.
La economía del Real Betis ha sido un factor condicionante en sus movimientos en el mercado de fichajes. La necesidad de equilibrar las finanzas del club ha llevado a la directiva a buscar acuerdos que no comprometan la estabilidad económica. La cesión de Antony, con el Manchester United cubriendo una parte de su salario, se alinea con esta estrategia. Además, la limitación impuesta por la UEFA, que permite solo tres cambios en la lista de la Conference League, obliga al cuerpo técnico a ser selectivo en las incorporaciones, priorizando posiciones clave como los extremos y los delanteros.
En este sentido, para el conjunto sevillano es primordial la inscripción de Fran Vieites, ante la salida de Rui Silva al Sporting de Lisboa, e Isco antes que la del recién incorporado brasileño. Por tanto, si el jugador brasileño es inscrito para competir el la UECL y el equipo sevillano decide finalmente lanzarse al mercado a por otro delantero, este solo podrá jugar en LALIGA, ya que por norma no podría ser inscrito en Europa.
La llegada de Antony al Real Betis representa una oportunidad tanto para el jugador como para el club. Para el jugador, supone la posibilidad de relanzar su carrera en una liga competitiva, demostrando su valía y recuperando el nivel que exhibió en el Ajax. Para el equipo de Manu Fajardo, director deportivo verdiblanco, la incorporación de un jugador de su calibre puede aportar la creatividad y el desequilibrio necesarios para mejorar su rendimiento ofensivo en la segunda mitad de la temporada. Manuel Pellegrini confía en que el brasileño se adapte rápidamente al estilo de juego del equipo y contribuya significativamente en los objetivos deportivos del club.
La afición del Manchester United ha mostrado reacciones mixtas ante la salida de su ’21’. Algunos seguidores cuestionan la decisión del club de dejar ir a un jugador por el que se realizó una inversión significativa, mientras que otros entienden la necesidad de que el futbolista busque continuidad en otro equipo para mantener su progresión. Por su parte, los seguidores del Real Betis reciben con entusiasmo la llegada de un internacional brasileño, esperando que su talento contribuya a alcanzar las metas propuestas para la temporada.
En resumen, la cesión del brasileño al conjunto verdiblanco hasta el final de la temporada 2024-2025 es una operación que refleja las necesidades y estrategias de ambas instituciones. Para Antony, es una oportunidad de reivindicación; para los béticos, una apuesta por potenciar su ataque con un jugador de calidad contrastada. El desarrollo de esta cesión será seguido de cerca por ambos clubes y por los aficionados, atentos al impacto que el brasileño pueda tener en el fútbol español.