Regate Femenino
·8 de agosto de 2024
Regate Femenino
·8 de agosto de 2024
Un folio en blanco. El peor de los miedos para un escritor. Innumerables ideas danzan en la mente, pero de pronto, las palabras se resisten a nacer. Es entonces cuando toca salir del vestuario, vestirse de corto y saltar al campo. Pero mientras una futbolista sabe que tiene noventa minutos para disfrutar, el escritor desconoce cuándo comenzará su partida, y mucho menos, cuándo hallará su final. Porque detrás cada texto se esconde un universo, y en cada historia, la batalla contra el vacío se vuelve un poco menos temible.
Regate Femenino se despide. Decimos adiós a cinco años de aprendizajes, de cuestionamientos y de retarse a uno mismo. Cinco años manchando de tinta y letras a esos aterradores folios blancos. Cinco años donde el fútbol tan solo ha sido nuestra excusa para entender lo que nos rodea. Un viaje cuyo final nunca se vislumbró. Que empezó con la misión de dar voz a un punto por entonces invisible en el fútbol español y que termina ahora termina no sin una mezcla de tristeza y orgullo.
Tristeza, porque todo final lleva consigo un dejo de melancolía, pero orgullo, porque el fútbol femenino ha alcanzado, al fin, esa dimensión tan anhelada. España se ha coronado campeona del mundo, el Barça ha levantado la Champions, la liga española es un crisol de talento, y el interés crece día tras día. ¿Quién nos lo hubiera dicho en aquel 2019, cuando Regate Femenino veía la luz como un humilde medio informativo en las redes sociales?
En pleno 2024, solo queda agradecer a todas las personas que, de una manera u otra, han sido parte de lo que Regate Femenino ha logrado: un refugio donde disfrutar del fútbol y sus historias, donde aprender de referentes y rescatar esos ángulos ocultos del deporte. Pero el camino no ha sido fácil. Mientras el fútbol femenino ganaba corazones y atención, Regate Femenino luchaba por mantenerse a flote en un mar de inmediatez. Porque hoy el mundo exige tiempo y, sobre todo, rapidez.
Frente al torrente de información, Regate Femenino aspiraba a ser un remanso de calma, un espacio para la reflexión y la lectura pausada. Un lugar donde descubrir historias que van más allá del césped, donde comprender la riqueza de este deporte y su impacto en la sociedad.
Y tras dos años de navegar y crecer en las redes, Regate dio un paso al frente, y la creación de una web en enero de 2022 marcó un giro decisivo en el proyecto. Fue el momento en que Regate Femenino encontró su verdadera voz, y poco a poco, se definió. Desde entonces, más de 200 artículos entre narraciones, análisis, noticias, reportajes y entrevistas que nos han acercado a las protagonistas y nos han adentrado a un mundo aún con mucho por explorar.
Pero ha llegado la hora. Escribir estas palabras no es fácil, pues cinco años no se pueden resumir en tan poco texto. Sin embargo, tomada la decisión, tan solo queda agradecer. Especialmente a ti, lector, que nos has confiado algo tan valioso como es tu tiempo. Tú, que leíste aquel primer artículo sobre la historia de superación de Nadia Nadim. Tú, que seguiste las crónicas de Ceca Raznatovic, Amanda Staveley, Minnesota Aurora o el Aland United. Tú, que viviste la Eurocopa de 2022 a través de nuestra mirada. Y tú, que el pasado verano vibraste con nosotros al ver a la selección española presumir, por fin, de su estrella dorada.
Hoy os decimos adiós. Esa sensación agridulce de que todo termina, mientras la vida sigue, es difícil de medir. Así se siente una retirada, seguramente. Pero, como dicen, cuando el adiós llega en el momento justo, sabe a victoria. Una victoria que hemos logrado junto a vosotros, y aunque no nos llevemos una medalla en el pecho, nos marchamos con la cabeza en alto, tras cinco años maravillosos haciendo lo que más amamos: escribir sobre fútbol.
Y antes de cerrar estas líneas, quiero agradecer a quienes han formado parte activa de Regate Femenino: Arnau González, incansable todoterreno y analista excepcional, pero sobre todo, un hombre paciente, a quien siempre estaré agradecido por ser la columna vertebral de este proyecto, incomprensible sin su visión y dedicación. Sergi Crusells, que, aunque prefiera no admitirlo, tiene un don con la pluma y un conocimiento que desafía sus propios límites. El reportaje sobre Anna María Martínez Sagi nunca lo olvidaré. A ellos les debo esta etapa. Gracias.