Parce, así está el historial vs América por torneos cortos | OneFootball

Parcero! Se viene un partidazo en el Atanasio este sábado 31 de mayo! Y no es cualquier juego, es de esos que te hacen vibrar la piel, que te levantan de la silla y que te conectan directo con el corazón. ¡Cuadrangulares semifinales, mi hermano! Esta es la hora de los valientes, de los que creen hasta el último minuto y de los que nunca sueltan el trapo.

Este será el duelo número 45 entre el Medellín y el América de Cali desde que empezaron los torneos cortos en nuestro fútbol. ¡45 veces cara a cara con uno de los rivales históricos! Y vos sabés que cuando el DIM y el América se ven las caras, eso huele a historia, a clásicos encendidos, a tribunas que rugen.

El historial hasta hoy está parejo y sabroso: el Rojo de la Montaña ha ganado 18 veces, mientras que el América tiene 20 triunfos, y 6 veces han terminado abrazados en empate. Pero parcero, ¿sabés qué? La historia está para cambiarla, ¡y qué mejor lugar que el Atanasio para empatar ese récord!

Este sábado no solo jugamos por los tres puntos, jugamos por el alma, por la ilusión, por ese sueño que se llama final y estrella 7. Jugamos para llenar el estadio de energía, para que la tribuna sea una sola voz que empuje a los muchachos, que les recuerde que esto es Medellín y aquí nadie baja los brazos.

DeErre lo tiene claro: no importa el rival ni la presión, cuando el Medallo se prende, no hay quien lo pare. Este equipo tiene con qué, tiene garra, tiene historia y tiene una hinchada que no se rinde. ¡Vamos a jugar con el corazón en la cancha y la pasión en las gradas, parce!

Así que prepará la garganta, sacá la camiseta, colgá el trapo y llegá temprano al estadio. Porque el sábado el Atanasio va a temblar y nosotros vamos a estar ahí, como siempre, firmes, alentando, creyendo, soñando. Esto es más que fútbol, esto es el Pueblo alentando al Pueblo.

Y como diría cualquier hincha con el alma teñida de rojo: “Nosotros no seguimos al Medellín por las victorias, sino porque es el amor de la vida.” ¡Vamos Poderoso, que esta historia la escribimos con huevos, aguante y corazón!