Del Nido Carrasco y su Consejo salen indemne de una Junta Extraordinaria | OneFootball

El principal problema del Sevilla FC, ha vuelto a ser el foco negativo de la imagen de un club que socialmente va a la deriva y que deportivamente está costando la propia vida salir del pozo en el que se ha metido en las últimas temporadas.

Este viernes se volvió a celebrar una nueva junta de accionista extraordinaria, solicitada por el ex presidente José María del Nido Benavente, que veía como podía tener otra oportunidad para volver a comandar el club.

Nuevamente el máximo accionista del Sevilla FC, se volvía a encontrar con la negativa de no poder votar en el punto en el que se cuestionaba la continuidad del actual consejo de administración, algo que nuevamente indignó al abogado sevillano, algo que ya anunció el actual presidente y su hijo, José María del Nido Carrasco que «solo podían votar las acciones no agrupadas».

El primer punto en la Junta cayó como era de esperar en contra de los intereses de la amplia masa social que pide a gritos la dimisión del actual consejo, si bien las intervenciones fueron en contra del actual gestión, el actual consejo salió indemne del punto y seguirá gestionando el club nervionense.

Entre las intervenciones, destacó la del accionista Juan de Dios Hidalgo al cual se le tuvo que llamar la atención por parte del presidente, al llamarle "su manifiesta incapacidad, sumada su analfabetismo económico".

Era destacable la intervención de José María del Nido Benavente, el cual tuvo varias intervenciones hacia el actual mandatario del club e hijo, al que se refirió en varias ocasiones de que abandonaría el club si dejara votar a la masa social presente en la Junta.

El que fuera ex presidente de la entidad, también solicitó que «constase en acta el resultado de la votación si hubiese podido votar» y acusó a su hijo de «perpetuarse en el poder».

Posteriormente tuvo la palabra el presidente de Accionistas Unidos, Joaquín Martínez, que pidió la firma de un pacto por el Sevilla FC.

Del Nido Carrasco alegó que la falta de patrocinio del club se debía a que «las empresas serias no quieren patrocinar al Sevilla debido a la guerra accionarial existente».

Intervenciones aparte, el club vuelve a tener que organizar una junta en la que solo se saca en claro que el actual consejo se agarra a la decisión judicial para poder seguir gestionando la entidad sevillista.