Agente Libre Digital
·27 de outubro de 2024
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Osasuna y Real se enfrentaban en el Reale Arena en un encuentro con muchas ocasiones. Los navarros fueron mejores en las áreas y se llevaron el encuentro por 0-2. La Real no acaba de carburar esta temporada y la falta de acierto en las múltiples ocasiones que tuvo en el primer tiempo les condenaron demasiado. Un acierto del que si que gozó Osasuna de las botas de Budimir y la cabeza de Torró y supo ganar el partido.
Torró celebra el 0-1. Fuente Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images)
La Real salía enchufada ante un Osasuna que se veía obligado a aguantar los arreones realistas. La Real probaba fortuna de la mano de Sergio Gómez desde la esquina y en el minuto 3, Brais mandaba el balón por encima del travesaño. Los donostiarras llegaban constantemente cerca al área defendido por Sergio Herrera, pero sin grandes ocasiones. Sin embargo, los que se adelantaban en el marcador eran los rojillos. En uno de los pocos ataques de Osasuna encontraban el saque de esquina. Bryan Zaragoza sacaba en corto y le volvía el balón que se le ponía directo a la cabeza de Torró que adelantaba a los navarros.
Budimir amplia la renta rojilla. Fuente Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images)
Tras el gol, la Real siguió con su mismo plan, pero Osasuna daba un pequeño paso atrás. La Real únicamente tenía opciones de juego exterior y uno de los centros, Oyarzabal encontraba la cabeza de Aguerd. Sin embargo, para mala suerte de la Real, Sergio Herrera desbarataba la oportunidad. Osasuna poco a poco encontraba espacios a la contra.
Bryan Zaragoza conducía el balón y le pasaba el balón a un Budimir que se acomodaba el balón y la ponía donde Remiro no podía llegar. Osasuna castigaba nuevamente a una Real que no merecía el 0-2. La Real encajaba el segundo gol como un jarro de agua fría y Osasuna aprovechó la coyuntura para buscar el tercero.
Boyomo caía en el área Txiuriurdin por un leve toque en un despeje de Aramburu. El contacto no era demasiado claro y Pulido Santana tras revisar la acción en el VAR rectificaba. Se salvaba la Real. Tras este penalti no señalado, la Real recuperó aliento y volcó a buscar el gol. A su vez, Osasuna también gozaba de espacios y por tanto de ocasiones.
Oyarzabal muestra la frustración realista. Fuente Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images)
El segundo tiempo comenzaba con la entrada de Kubo al campo y una Real volcada buscando recortar distancias. Los hombres de Alguacil poco a poco encontraban ocasiones y Sucic obligada a sacar una mano providencial a Sergio Herrera. La Real movía el juego por las bandas, pero no encontraban ocasiones claras y Osasuna vivía muy cómodo. De vez en cuando, los vascos encontraban una ocasión pero Sergio Herrera se encargaba de impedir el gol. Kubo sorprendía desde muy lejos en una falta que se topaba con un colosal Herrera.
Los rojillos tenían pocas ocasiones pero cuando llegaban lo hacían con mucho peligro. Budimir recuperaba un balón deficiente de Sergio Gómez y acabó fallando el gol, gracias a un Aguerd que metió el miedo en el cuerpo al croata. Nuevamente, la tenía Osasuna y la volea de Juan Cruz se topaba con la madera. La Real seguía intentándolo con un Kubo omnipresente, pero sin crear demasiado peligro. Areso tocaba levemente a Brais y señalaba penalti, y nuevamente tras verlo en el VAR rectificaba.
Artículo redactado por Mario Casado